Masticar bien los alimentos es una de las prácticas más saludables para nuestro metabolismo

Si observamos bien a un niño o niña cuando come, nos daremos cuenta de que de forma instintiva mantiene el alimento en la boca durante bastante rato. Se toma su tiempo para masticar y deshacer el alimento porque así le resulta más fácil tragarlo. Sin embargo, lo normal en personas adultas es que las prisas y el ritmo de vida nos impulsen a tragar rápidamente, sin apenas masticar y sin disfrutar de la comida.

Haz la prueba. Intenta mantener el alimento en la boca durante bastante rato sin dejar de masticar, verás lo difícil que resulta. Comemos por costumbre tan rápidamente, que la comida “se va sola” hacia la garganta. Esta insana costumbre tiene sus consecuencias sobre el organismo, ….

¿Por qué es tan importante masticar bien?

Las enzimas son unos catalizadores bioquímicos encargados de acelerar los procesos químicos que suceden dentro de nuestro organismo. Son absolutamente necesarias para la vida, ya que sin ellas nuestras células no podrían realizar los trabajos de supervivencia. Existen diferentes tipos de enzimas especializadas en cada función del organismo.

 

Con la saliva segregamos ptialina, que es la enzima encargada de descomponer los hidratos de carbono. Si no masticamos bien, no damos tiempo a que se segregue la saliva y, por lo tanto, esas moléculas no podrán descomponerse con eficacia y tendrán que ser otros órganos y otras enzimas las que lo hagan, forzando así la maquinaria inútilmente.

 

Además, la saliva ayuda a que se cree el bolo alimenticio y las papilas gustativas proporcionan información al cerebro para estimular la secreción de diferentes sustancias, dependiendo de la composición de ese alimento.

 

En general, Y cuando no masticamos bien, estamos desperdiciando enzimas y forzando a que determinados órganos trabajen más de la cuenta. Por otra parte, cuando no descomponemos bien los alimentos, el organismo no es capaz de separar las sustancias beneficiosas de las sustancias tóxicas, favoreciendo así la desnutrición y la intoxicación de nuestro cuerpo.

 

Problemas digestivos

Si mantenemos esta mala práctica de no masticar durante toda la vida, lo más probable es que acabemos teniendo algún problema digestivo.

Cuando no masticamos lo suficiente, el bolo alimenticio no está bien lubricado ni descompuesto, con lo que se produce una sensación de pesadez, generando además gases y atascos en el sistema de eliminación. Los órganos por los que va pasando el alimento tendrán que trabajar mucho más y estaremos desperdiciando una cantidad elevada de energía vital para nada.

 

La mucina, también presente en la saliva, transforma los alimentos en mucosa ayudando a los órganos digestivos a metabolizarlos. Cuando no segregamos suficiente cantidad, también estamos favoreciendo el mal funcionamiento o rendimiento de esos órganos.

 

Beneficios de masticar bien

La mayor parte de las veces, comemos sin prestar ninguna atención, sin degustar los alimentos por las prisas o el ensimismamiento en los pensamientos y quehaceres diarios. Sin embargo, masticar bien no sólo nos proporciona placer, sino que implica una serie de beneficios en el conjunto de nuestro organismo de los que no somos conscientes.

Masticar, degustar y disfrutar de los alimentos es una forma de agradecer a la vida la abundancia de la que disponemos en nuestra sociedad y, a nuestro cuerpo, por llevar a cabo milagrosas funciones químicas que nos hacen sentir la vida.

 

ventajas de masticar bien:

 

Saliva para la salud bucal

¿Sabías que la saliva es imprescindible para mantener una buena salud bucal? La saliva evita que los alimentos queden adheridos a los dientes y además tiene funciones antibióticas que evitan la infección por ataque de microorganismos.

Masticar para estar contento

Cuando masticamos abundantemente, oxigenamos el organismo produciendo una placentera sensación de bienestar y reduciendo los niveles de estrés.

 

CURIOSIDADES Masticar para adelgazar

Un estudio japonés de la Universidad de Osaka, publicado por el British Medical Journal, sobre los hábitos alimenticios de 3.000 japoneses, demostró que las personas que comen rápido y mastican poco tienen el triple de probabilidades de sufrir obesidad. Si quieres adelgazar definitivamente, ya sabes, empieza por masticar bien los alimentos.

 

Masticar bien para comer menos

Cuanto más tiempo tardamos en tragar un alimento que tenemos en la boca, antes nos saciamos, pues el cerebro necesita cierto tiempo para detectar la saciedad. Si en ese transcurso de tiempo hemos comido rápido y masticado mal, habremos comido mucho más y habremos forzado a nuestro organismo a llevar a cabo una peor digestión.

 

Trucos para masticar despacio

 

Una de las mejores maneras de forzarnos a masticar despacio es prestar atención. De hecho, es una actitud imprescindible. Trata de masticar, al menos, treinta veces cada bocado.

Procura introducir en la boca pequeños fragmentos de comida en lugar de llenarla. Si la llenas, es bastante probable que sientas antes la necesidad de tragar. Si masticas fragmentos pequeños, podrás aplicar mayor consciencia y masticarlos concienzudamente.

Evita poner la tele o la radio mientras comes. Cualquier cosa que te distraiga hará que no prestes atención a la cantidad de veces que masticas. Puede que al principio te resulte muy incómodo, pero con el tiempo se convertirá en una rutina, igual que lo es ahora comer rápido y sin masticar.

Disfruta de los alimentos, presta atención a su sabor, su textura, a cómo se deshacen en la boca, a cómo  descienden con delicadeza, a cómo te nutren. Agradece cada bocado que lleves a la boca. Tu organismo se beneficiará más si tú disfrutas de ese alimento. No por arte de magia, sino porque cuando tienes pensamientos positivos de placer, ayudas al organismo a segregar sustancias beneficiosas.

Debemos considerar siempre el gran trabajo que nuestro organismo realiza cada día para que que podamos sobrevivir. Una buena forma de agradecérselo, y ayudarle en su magnífico propósito de mantenernos saludables, es masticar la comida muchas veces, comer tranquilamente y degustar cada alimento agradeciendo los muchos nutrientes que nos va a aportar.

Incrementa los múltiples beneficios de masticar bien los alimentos con nuestros consejos sobre higiene alimenticia y, de paso, aprende a elaborar tu propia dieta sana y equilibrada. Puedes tomar como ejemplo estas propuestas sanas de desayuno, comida y cena.